Es lo que tiene vivir a cinco minutos de este pico, que el día que sale de libro, el tío está allí.
Se preveía buen parte para el día de ayer en Snapper y según nos cuenta organizó el baño a primera hora de la mañana que por allí eran las 4:30.
La sorpresa era que según amanecía y la vista alcanzaba el pico, ya asomaban otros cien que habían tenido la misma idea.
A pesar de la cantidad de gente en esa ola perfecta, la frecuencia, el orden en el agua y el respeto que se respira hizo que tuviera una sesión épica con olas de más de trescientos metros, para inflarse de hacer maniobras.
Toda una suerte de la que nos alegramos enormemente. A DISFRUTARLO.
Como no tenemos ninguna foto in situ os dejo una derecha de Lolo Picardo
Un pequeño video que nos envía Juanjo desde el pico.
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