SURFERS: LUIS MARIA ECHEVERRIA "OJO DE AGUILA"

Siguiendo la linea de artículos dedicados a los Surfers, voy a dedicarle un espacio especial a uno de los más míticos de Sevilla: Luis María.

Surfero vocacional y activo, que nos contagió el gusanillo que hasta hoy día perdura.

Pero mejor os dejo con una pequeña reseña que el mismo me envía.

"A PESAR DE TODO…….SURFERO……

Hola amigos, soy Luis María Echeverría Fernández, alias "Ojo de Aguila" en nuestro mundo surfero. Estoy casado y tengo tres hijos mayores, mi profesión Abogado y Empresario. Siempre me ha gustado el mar, me apasiona y aunque mi vida surfera sea larga en años mis experiencias no van mas allá de España y Francia, pues mis responsabilidades no me han dejado mas libertad y además porque al vivir en Sevilla y no en la playa, me encontré con nuestro apreciado "Guadalquivir", muy bonito pero sin olas todavía.

Recuerdo mi primer baño en busca de olas grandes, en el año 1966 en la playa de Deva. Había muchos surferos y booggies y yo con 13 años me fui nadando para coger una ola en champa, a pecho descubierto, junto a esos maravillosos riders pasando desapercibido a los socorristas. Claro, yo sevillano ni tenia tabla, ni me la quería comprar mi padre….. ¿Qué hacia yo en Sevilla con una tabla? Estaba loco o qué¿? Niño, decía, no hay tabla…… En fin, como el gusanillo estaba ahí, dentro de mi, y todos los años íbamos a San Sebastián, pues ese año, Agosto de 1966 me quise meter, sin que mis padres se enterasen a coger una ola grande, la mas grande de alguna serie. Me metí nadando a la parte mas profunda y estuve esperando, junto a las tablas, hasta que vino mi ola, la mas grande efectivamente de la serie que se acercaba, y me dispuse a nadar. En principio me dio miedo, la ola tenía un tamaño que yo todavía desconocía, y me puse a nadar fuerte y rápido para que me arrastrara a la orilla….. con la sorpresa que efectivamente la ola me arrastró pero no como yo pensaba, sino que me impulsó y me dejó caer en un desnivel de al menos dos metros, me metió en la batidora, me centrifugó, y después de unos momentos interminables, salí a la superficie sin saber donde estaba, sin aire y sin fuerzas casi para volver a la orilla, a tumbarme en la arena de la playa junto a mis padres, como si no hubiera pasado nada. Volví de casualidad…… Nadie se dio cuenta de nada, excepto yo y mi pensamiento en el mundo surfero que mas tarde o temprano me absorbería.

Ese incidente es uno más…..todos los años quería comprarme una tabla, y nada. Uno y otro año, hasta 1979, ya casado y con niños en el mundo. Al no tener el mar cerca te dedicas a otros deportes, y como no ves las olas mas que una vez al año pues lo vas superando, hasta que el gusanillo te lleva mas allá y caes en el surf, y ya cuando lo has probado y te has metido te arrastra como una corriente en una catarata. Caes sin remedio y te lleva donde quiera. El surf, una experiencia como ninguna.

Pues bien, ya con tabla y equipo, el "MMST", no había día que no pensara en las olas. Y así sigue siendo hasta el día de hoy, aunque ya con mas tranquilidad y con la finalidad de divertirme y pasar un buen rato. Cada vez eres mas exigente, con el mar y con el tiempo, quieres mejores condiciones, porque, entre otras cosas, te van faltando esas fuerzas que te movían antes de un lado a otro sin parar en busca de la ola y del pico perfecto. En fin lo importante es que me sigue divirtiendo, y espero que sea así durante muchos años. Cuidado en el pico con Ojo de Aguila, que es el primero que ve las series mas alejadas. Nos vemos en el pico….como dice Nubenegra.

De todas formas aunque vivamos en Sevilla, tenemos playas muy buenas relativamente cerca, y tenemos las landas en Francia, otro paraíso y un gran ambiente surfero, que espero se instale por aquí, de la mano de Legend Surf y su diario del Legend que nos mantiene con el gusanillo entre semana.
Enhorabuena a todos los que practicáis surf. Disfrutaís de uno de los deportes mas bonitos del mundo, por no decir el mas bonito y completo.

Y digo yo¿? a pesar de todo surfero, o "surfero por encima de todo".

Luis María Echeverria Fernández