El reparto del tiempo libre es complicado, y en la familia contentar a todos mas todavía, pero se siente una inmensa alegría al notar que cuando las previsiones son buenas, todo el mundo está de acuerdo en salir pitando a la caza y captura de los mejores set.
En el surf no podemos programar. Decidir que este fin de semana lo dedicamos a nuestras labores y que el próximo iremos a surfar, no entra dentro de nuestros cálculos, porque ,como está sobrada mente demostrado, la naturaleza y sobretodo el mar no se rigen por nuestras obligaciones. Las predicciones solo nos dejan asomarnos con certeza a un futuro de no más de tres días, y con menos claridad hasta cinco, así que cuando llega el jueves y se consuta el panorama, decidimos sobre la marcha, "mas vale pájaro en mano, que olas el próximo puente..."o algo así.
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