El trece de Noviembre de 2002, El Prestige un petrolero procedente de San Petesburgo que transportaba una carga de 77.000 toneladas de fuel ruso,avisó a Salvamento Marítimo porque estaba en peligro de hundirse a 28 millas al oeste del cabo de Finisterre. El petrolero tenía una vía de agua y se encontraba en medio de un fuerte temporal, por lo que se iniciaron las medidas de rescate y los tripulantes fueron trasladados a Vigo y A Coruña. Los marineros aseguraron que el buque "chocó con algún objeto que abrió una vía de agua en el casco". Cuando el barco quedó a la deriva ya se observaba una gran mancha de combustible a su alrededor.
En aquella fecha vivía en Matalascañas y realizábamos algunos trabajos de imagen para el PARQUE NACIONAL DOÑANA, una noche nos avisaron para salir hacia Galicia, ý a la mañana siguiente estábamos allí para filmar y fotografiar el desastre que se había producido.Os relato un poco los acontecimientos producidos a grandes rasgos y os dejo algunas imágenes que a buen seguro os refrescarán la memoria.
El 19 de noviembre se partió en dos en las costas gallegas. Se trataba de un barco con armador griego, sociedad en Liberia y bandera de Bahamas. Con tripulación asiática, el buque había sido verificado positivamente en las oficinas marítimas de América del Norte y de Francia.
En plena crisis antes del hundimiento y como parecía imposible mantenerlo a flote la decisión del Gobierno fue la de trasladarlo mar adentro para reducir los daños ecológicos y, de este modo, se situó el buque en aguas de competencia portuguesa. Más tarde se debatió sobre si el Ejecutivo acertó al dirigir el buque hacia alta mar en lugar de acercarlo a un puerto y trasvasar allí el petróleo de sus bodegas. Alejar el barco de la costa hizo pensar que los vientos y las corrientes podían llevar los vertidos hacia el interior del océano y no hacia tierra y que si se hundía, como ocurrió, gran parte del combustible quedaría almacenado en sus tanques. Pero, el hundimiento del petrolero, hecho al que el propio presidente de la Xunta, Manuel Fraga, restó importancia, se ha convertido en una gran tragedia, tanto ecológica como económica.
El Prestige terminó hecho pedazos en el fondo del Atlántico, a 133 millas del cabo de Finisterre y, aunque las cifras oficiales no fueron precisas, se deduce que el petrolero se hundió con 60.000 toneladas de fuel, de las 77.000 que transportaba en un principio. El submarino francés Nautile, batíscafo que el gobierno de nuestro país alquiló a las autoridades de París, tras sumergirse varias veces donde se hundió el Prestige, confirmó que el barco no perdía petróleo. Se pensó que las altas presiones que soportaba y la baja temperatura podrían haber logrado que el fuel se solidificase pero, poco después, se comprobó que existían grietas en la popa del petrolero por las que se podían liberar las 50.000 toneladas de combustible que todavía permanecían en los tanques del Prestige. Mariano Rajoy, coordinador del Gobierno para hacer frente a la crisis, admitió en el Congreso que de la proa del buque salían "cuatro hilillos como de plastilina". Estos hilillos de fuel se han transformado en un flujo que, diariamente, desprendía 125 toneladas de combustible. Rajoy comunicó que el petrolero hundido tiene 14 grietas en su casco que dejan escapar esa cantidad de chapapote. El comité científico del Gobierno estimó que, a la temperatura en la que se encuentraba el Prestige, el combustible podría estar saliendo a la superficie hasta el año 2006. El Gobierno acabó adjudicando al instituto francés Ifremer, propietario del submarino, la labor de sellar las grietas del buque.
El presupuesto de este trabajo asciendió a 1,2 millones de euros.
La marea no fué solo un problema exclusivo de Galicia. Al poco tiempo de producirse el hundimiento ya se detectó una mancha de fuel a 40 millas de Tapia de Casariego (Asturias) y instituciones públicas junto a organizaciones ecologistas extremaron la vigilancia en el litoral asturiano. El fuel se extiende ya por todo el mar Cantábrico, ha penetrado en el Parque Nacional de las Islas Atlánticas (Vigo), se han detectado manchas en las costas portuguesas y francesas.
El fuel se extiende ya por más del 41% de todo el litoral español. De las 1.064 playas que existen en Galicia, Asturias, Cantabria y País Vasco, más de 400 se encuentran afectadas en mayor o menor medida por el vertido del Prestige. El Ministerio de Medio Ambiente ofrece una página web en la que informa, a diario, del estado de las playas afectadas. Dos meses después de la tragedia, el combustible sigue llegando a la Costa de la Muerte y existen opiniones para todos los gustos, las que afirman que se trata de restos acumulados en las rocas y las que aseguran que son regueros que proceden de la zona del hundimiento.
Miles de voluntarios se desplazaron a la zona para recoger fuel, junto a los pescadores, con sus propios medios.
CRONOLOGÍA
Los vertidos del barco Prestige comenzaron el dia 13-11-2002 y la marea negra ha afectado a toda la costa de la muerte. Desde Corrubedo hasta el Ferrol.
El día 26-11-2002 peligran las Rias Bajas.
El día 19-11-2002 : Partió el casco y se hundió el Prestige
El día 10-12-2002, las Islas Cies y las Sisargas y otras están anegadas. Peligran las rías bajas. La marea ya ocupa toda la costa hasta la desembocadura del Miño.
El Prestige (petrolero de las Bahamas) trasportaba 77.000 toneladas de fuel-oil cuando por razones desconocidas empezó los vertidos. Se calcula en 40000 toneladas lo perdido por el Prestige de momento.
Después de terminar los trabajos de limpieza realizamos un seguimiento de las zonas afectadas durante un año, comprobando insitu como la naturaleza realizaba la labor que el hombre no pudo terminar.
Hoy aparentemente parece que nada pasó, pero en la memoria de todos quedan las imágenes de lo que fue.
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