Si abrimos un poco nuestra mirada más allá de la idílica idea de lo que es el mundo del surf, su aprendizaje, y el legítimo objetivo de cualquiera de llegar a imitar a nuestros ídolos, podemos darnos cuenta de la infinidad de campos a los que se puede llegar con el único objetivo de transmitir valores y sensaciones.
Las escuelas de surfing, que tanto proliferan ultimamente, son los medios ideales para la realización de todos estos trabajos que van mucho más allá de la mera actividad empresarial, principalmente para los que disfrutan de ella, promoviendo valores tan importantes, como el esfuerzo, compañerismo, superación, etc, demostrando que el fin del surf no es solamente el perfeccionamiento o la lógica evolución deportiva dentro de esta modalidad, sino disfrutar de ella.
Las limitaciones y barreras son las que nosotros mismos nos imponemos, sin embargo hay muchos ejemplos en diferentes campos donde los límites los ponen ellos.
Felicidades a Jesús Esteban por el ejemplo que transmite y a SURFTRAINING por su trabajo, y que cunda el ejemplo...
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