Ya tenemos a ciclón Felix encima, después de cruzar el Atlántico, su centro progresa hacia el NE pasando muy cerca de Galicia y con frentes que barrerán la península de SO a NE durante este fin de semana. Los destrozos que estas profundas borrascas originan cíclicamente son grandiosos, pero no dejan de ser anecdóticos en comparación a otras fuerzas de la naturaleza, como por ejemplo los TSUNAMIS. Si, efectivamente tsunamis, aunque parezca algo muy lejano a nosotros.
El miércoles día 7 de Marzo ocurrió un hecho que pasó desapercibido (por inocuo), pero que nos recuerda una amenaza latente que tenemos en el Golfo de Cadiz, además de las borrascas.
Se trata de un maremoto de 4,6 grados producido a las 22,36 horas del miércoles frente a la costa gaditana (Latitud 35.5798 – Longitud -6.9438), según el Instituto Geográfico Nacional.
Hasta aquí todo normal, lo que nos recuerda la existencia de una falla denominada Gloria, que corre frente al Golfo de Cadiz, pasa por el banco de Gorringe al SO del Cabo de San Vicente y continua hasta las Azores.
Su actividad es relativamente normal, pero se le adjudican algunos maremotos de grandes magnitudes a lo largo de la historia, produciendo tsunamis que cambiaron la morfología de la costa.
Las investigaciones a lo largo de la costa de la Luz, datan los primeros tsunamis en la franja del 2.200 al 2.400 antes de Cristo, que comenzarón a cerrar el estuario del Lago Ligustino, o lo que ahora se conoce como marisma del Guadalquivir.
A partir de esa época se suceden acontecimientos violentos de gran magnitud en nuestras costas, de los que no se tienen más información que las evidencias en la costa.Como la destrucción de Baelo Claudia, antigua ciudad romana localizada a 22 km de Tarifa y cuyos restos indican que fueron tumbados por la fuerza del mar a finales del siglo II.
El último y más reciente fue el maremoto de 1755, conocido popularmente como terremoto de Lisboa, que destruyó prácticamente la ciudad Portuguesa.Pero lo peor no fue el terremoto, sino el maremoto que pocos minutos después llegó a la costa.
Se referencia un maremoto de intensidad entre 8 y 8,6 producido al parecer en la falla Gloria en la zona conocida como banco Gorringe, que propició un Tsunami de grandes dimensiones.
Según los cálculos del Instituto Geográfico, la primera ola de un Tsunami producido en esta zona, tardaría unos 15 minutos en llegar al Cabo de San Vicente en el sur de Portugal, y aproximadamente unos 30 minutos en alcanzar la Costa de la Luz.
Como comprenderéis el margen de tiempo es mínimo para alertar a la población, y dependiendo de la época del año en que se produzca, puede propiciar un trágico acontecimiento en nuestras costas. Imaginemos la costa de Huelva y la de Cadiz en pleno verano, con una población en el litoral de más de un millón de personas.
La velocidad de desplazamiento de la onda, entre 700 y 1000 Km/h y la llegada a la costa con poca profundidad convierte esa onda en una ola que podría alcanzar entre 15 y 30 metros de altura, con una fuerza descomunal que cambiaría el paisaje de la costa como ya ocurrió en 1755.
En Matalascañas tenemos un recuerdo épico de ese tsunami, que dio completamente la vuelta a Torre La Higuera, o lo que se conoce como la piedra de Matalascañas. Lo que vemos en la actualidad es la cimentación de la torre, a la que una ola descomunal dio completamente la vuelta.
Por nuestra incansable afición al surf, pasamos mucho tiempo en la playas, incluso acampando en ellas, y en más de una ocasión he recordado la posibilidad remota de que esto vuelva a ocurrir en cualquier momento, al igual que ciudades como San Francisco esperan el gran terremoto.
Lo increíble de esto es que ni siquiera se plantea por las autoridades, y que en el improbable momento que se produzca no hay ningún plan de prevención para la población.
No sabemos si lo veremos nosotros, pero lo que está claro es que se volverá a repetir.
Os dejo el trailer de un documental recién estrenado que nos cuenta lo que se está haciendo al respecto.
VIDEO SOBRE TSUNAMIS otro
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