Quién no ha pensado alguna vez, que se tiene que sentir al estar en plena noche en el agua y con olas. Si ha esto le añadimos los bichos nocturnos del fondo marino y que las olas se salen de la norma y ya son enormes y difíciles a plena luz del día, tenemos el mayor coctel de miedos que un surfero puede recopilar.
Esto es lo que realizó Mark Visser ,surfista profesional de olas grandes y bien grandes ,en la noche del 20 de Enero, a las 2:00 am hora local de Hawaii.
Hizo historia al surfear de noche olas de 30 a 40 pies (10-12 m.) en Jaws (Maui, Hawaii). Para ello, utilizó un chaleco especialmente diseñado con luces LED incorporadas y también el mismo sistema en su tabla de surf. Las tecnologías de iluminación fueron creadas especialmente para el proyecto por Solus Corporation, una empresa que utiliza una innovadora iluminación submarina diseñada por la NASA para garantizar que los LEDs se encendieran en los lugares adecuados, sin obstaculizar la visión de Visser.
Con la ayuda de un helicóptero y motos de agua, Visser describía así la experiencia: "No fue hasta que vi las fotos que me di cuenta de lo grande que estaba. Este proyecto ha tenido dos años de planificación y era el más espantoso, pero a la vez el más emocionante que he hecho nunca", comentaba Visser. "Surfear en completa oscuridad significaba que tenía que guiarme por pura intuición. Tuve que olvidarme de mis ojos como de costumbre y sólo sentir y ser parte de la ola. Estoy muy entusiasmado de lograr algo que nadie creía posible y que todos me decían que no se podía hacer."
Esto es lo que realizó Mark Visser ,surfista profesional de olas grandes y bien grandes ,en la noche del 20 de Enero, a las 2:00 am hora local de Hawaii.
Hizo historia al surfear de noche olas de 30 a 40 pies (10-12 m.) en Jaws (Maui, Hawaii). Para ello, utilizó un chaleco especialmente diseñado con luces LED incorporadas y también el mismo sistema en su tabla de surf. Las tecnologías de iluminación fueron creadas especialmente para el proyecto por Solus Corporation, una empresa que utiliza una innovadora iluminación submarina diseñada por la NASA para garantizar que los LEDs se encendieran en los lugares adecuados, sin obstaculizar la visión de Visser.
Con la ayuda de un helicóptero y motos de agua, Visser describía así la experiencia: "No fue hasta que vi las fotos que me di cuenta de lo grande que estaba. Este proyecto ha tenido dos años de planificación y era el más espantoso, pero a la vez el más emocionante que he hecho nunca", comentaba Visser. "Surfear en completa oscuridad significaba que tenía que guiarme por pura intuición. Tuve que olvidarme de mis ojos como de costumbre y sólo sentir y ser parte de la ola. Estoy muy entusiasmado de lograr algo que nadie creía posible y que todos me decían que no se podía hacer."
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